Pastel de berenjenas y receta básica de refrito de tomates

Aunque no renuevo tanto, en esta entrada de otoño, no dejo de guisar e inventar cosas nuevas. Por eso, como me he retrasado un poco hoy ofrezco dos recetas por una: el refrito básico que uso para hacer cualquier arroz, lentejas, pasta o fideos, sirve también como base para un guiso de carne o de pescado, en fin, es un comodín insustituible en la cocina. Además un compañero, profesor de Biología, me ha dado un truco para que se haga el vacío al guardarlo en un bote de cristal y se pueda almacenar durante mucho tiempo sin que se estropee.
Una buena receta en tiempo de berenjenas…que según el refrán a las niñas se les cae la melena.
Pastel de Berenjenas

Descargar receta de berenjenas escrita

Refrito de tomates

Descargar receta de refrito escrita

12 thoughts on “Pastel de berenjenas y receta básica de refrito de tomates

  1. Sabes que así es como preparo la tortilla??? Pues para la próxima vez lo meto en un molde y a cuajar que me ha encantado el resultado!! Y con ese sofrito de tomate ya ni te cuento!!!! Mil besos de parte de la no embarazada jajajajajaja

  2. Pues te ha quedado muy apetecible con el jamoncito ese, y con el tomate natural, remate de primera. Siga usted inventando ¿eh?

    Hace mucho que no se lo digo pero quede claro que sigo con el abono de temporada para Chez Delantal. Ya sabe…en la ventana 🙂

  3. Luz, hola guapa,
    Me encanta las berejenas…No conocía este rico pastel, qué bueno! 🙂 ¡Gracias por compartirlo! Te ha quedao monísimo 😉 El refrito exquisito, ya me lo imaginaba yo con un huevo frito, ummm! Gracias también por el truquito de conserva 😮
    Un beso grande y feliz puente,
    Marina

  4. Hola Luz, Esta mañana he hecho el pastel de berenjena y la salsa, me ha quedado buenísimo, me ha hecho mucha ilusión esta receta pues mi abuela la hacia casi igual, solo que el pastel de berenjena era sin jamón y la salsa de pimiento rojo.
    Me encanta tu blog, tiene recetas muy apetecibles y lo explicas muy bien.
    Marta

  5. Luz, para asegurarte de que se hace vacío en tu conserva de tomate, colócala boca abajo sobre un trapo de cocina limpio, doblado en varias capas y mojado con agua fría. Déjala así hasta que se enfríe. La diferencia de temperaturas a ambos lados de la tapa ayudará. Aunque no es un sistema totalmente infalible, contribuye a prolongar la conservación, especialmente en el tomate, que le gusta tanto a los odiosos mohos 😉
    Felicidades por tu blog.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *